Thursday, April 12, 2007

Nuevas pistas en el caso Molnar

Como ustedes saben, a las seis treinta de antesdeayer se encontró el cuerpo de Ramiro Molnar, -joven productor independiente y animador de la vida cultural de nuestra metrópoli-, sin vida tras haberse incrustado su Chevrolet Versta contra el colorido escaparate principal de la mega-juguetería Marzi & funs. Según se virtió desde el entorno de la familia Molnar, Ramiro habría sido en su infancia un verdadero fanático de los juguetes de M&F que en su juventud había devenido en coleccionista retro de juguetes, especializado en M&F. Fuentes de la investigación policial restan importancia a estos dichos y citan como indicador de la línea que seguirá la investigación judicial de la causa del extraño y letal descuido, la siguiente entrada registrada por el joven el día 4 de enero de 2003 en su blog, www.yyoporlaverdadsiempremejuego.mogspot.com: "sí, loco, lo digo acá con toda claridad: conducir fumado es más seguro que careta. [subrayado policial] Sí señor, me atrevo a semejante disparate y mucho más porque pienso que es cierto. Y yo por la verdad siempre me juego, loco. Y no digo que conducir borracho es mejor que conducir sobrio; conducir borracho es casi un suicidio. No se crean que soy un retardado. Tampoco digo que manejar duro o de ácido, o sin dormir sea mejor que sobrio y despierto. Manejar sobrio y despierto está muy bien; es casi lo mejor. No me tomen por mero estúpido drogata o simple provocador de mierda. Digo con toda precisión y exclusividad que manejar fumado es mejor y más seguro que manejar sobrio y despierto. Y no demasiado, sin pasarse, manejar muy fumado puede ser placentero, pero puede terminar mal. Para que vean que soy una persona tan equilibrada como comprometida con la verdad. Yo digo un toque fumado. Un toque fumado es bárbaro, se tiene mucha más plasticidad en los movimientos y se es mucho más prudente. Y apostando a más todavía, también declaro aquí que jugar al fútbol o al ping-pong fumado también "podría ser" mejor que careta. ¿Por qué podría ser y no es? Porque afortunadamente (lamentablemente en este caso) los efectos del cannabis son casi tan físicos como mentales, de modo que a la brillantez y creatividad que deberían generar gambetas y remates de ensueño, se ven anuladas por un agotamiento y una pereza tan dulces como paralizantes (...)"
Enrico Molnar, magistrado de la corte suprema y padre del accidentado, al ser preguntado por la fiabilidad de este tipo de sospecha contestó: "Efectivamente, mi hijo era un imbécil inigualable; nunca podremos olvidarlo. Les pido por favor que dejen trabajar a la justicia"